Unos de los temas que me preocupaba cuando me diagnosticaron diabetes (con 27 años) fue el tema de viajar en coche. A mi me encanta conducir, en cuanto pude me saqué el carnet de coche y me dio un poco de miedo pensar que no podría volver a conducir por la diabetes, así que hoy vamos a hablar un poco de eso.
Viajar en coche
Quizás, en algún caso en particular, conducir con diabetes no esté recomendado, pero en general, teniendo cuidado no hay ningún problema, se puede conducir perfectamente.
El riesgo que podríamos tener conduciendo sería tener alguna hipoglucemia y perder reflejos o incluso sufrir algún desmayo, pero si tomamos precauciones no tenemos por qué llegar a esa situación.
Te recomiendan que antes de coger el coche midas tu nivel de glucosa en sangre. Si el valor es menor de 90 mg/dL, lo ideal sería comer algún carbohidrato para estar como mínimo a 90 mg/dL. Y si son carbohidratos de absorción lenta que vayan manteniendo tus niveles por encima de esa cifra, mejor (sin pasarse claro, que no queremos hiperglucemias tampoco).
Sí que hay momentos en los que es más recomendable no conducir, por ejemplo, si vamos a hacer un viaje largo, es mejor no tener insulina activa en el cuerpo, es decir, no conducir justo después de comer por si nos hemos pasado de insulina o tampoco es recomendable conducir si hace poco nos han cambiado el tratamiento de insulina y todavía estamos ajustando dosis. Y si mientras vamos conduciendo nos encontramos mal, aunque sea solo una pequeña sensación de que algo no marcha bien, lo mejor es parar el coche en el primer punto que se pueda, comprobar nuestros niveles de glucosa y actuar en consecuencia.
De todas maneras, si disponemos de un sistema de monitorización continua de glucosa, y si además lo tenemos conectado a algún reloj que te vaya mostrando los datos cada cinco minutos, todo el control es mucho más sencillo, no es necesario ser tan estrictos en los momentos en los que se coge el coche (yo he cogido el coche después de comer, pero siempre atenta a lo que me va marcando el reloj).
A mi al principio me daba respeto coger el coche y estuve dos o tres meses que no lo toqué, pero cuando le fui cogiendo un poco el truco a la diabetes y empecé con los medidores continuos de glucosa, me volví a lanzar a coger el coche. Eso sí, yo llevo en el coche todo un arsenal de pastillas de azúcar por si acaso veo en el reloj que baja mi nivel de glucosa. En concreto llevo las Dextro Energy de GlucoUp! que me suben muy rápido (de todo lo que he probado son las que me van mejor) y he comprobado que ya puede estar el coche achicharrandose aparcado a la solana en verano que las pastillas están tal cual (que no debería pasarles nada, pero han estado expuestas a mucha temperatura que yo pensaba que se me derretía todo el coche).
Utilizo el coche todos los días para trabajar, puesto que mi trabajo está a 20 km de donde vivo, y también me muevo de vez en cuando a otras zonas y siempre voy con el coche sin ningún problema. Siempre miro el reloj para ver como va mi glucosa y eso me da bastante tranquilidad.
Así que con las herramientas adecuadas y las precauciones necesarias, conduzco exactamente igual que cuando no tenía diabetes (todo un alivio la verdad). De hecho este verano, mi pareja y yo hicimos una señora ruta turística en coche de 2.000 km en total, y aunque él también conduce, como yo disfruto conduciendo me comí los 2.000 km yo solita y tan tranquila.
Sacarse o renovarse el carnet de conducir
Aunque con un buen control sí que podemos conducir, a la hora de sacarnos o renovarnos el carnet hay que tener en cuenta varias cosas.
- Hay que llevar un informe de tu endocrino donde diga que tienes un buen control de la diabetes, que sabes manejarte y que no tienes hipoglucemias inadvertidas.
- No nos van a dar el carnet de conducir para los mismos años que a alguien sin ninguna enfermedad. Habrá que renovarlo cada más tiempo. El tiempo que se reduce este permiso depende del tipo de carnet que saquemos. Para el carnet tipo B, en vez de cada 10 años, ahora hay que renovarlo cada 5 años, y sin reducción de tasas. Vas a pagar lo mismo por un carnet que te dura 5 años que por uno que te dura 10 años. Pasados los 5 años, con un nuevo informe del endocrino donde diga que sigues llevando buen control, puedes volver a renovarlo sin problemas.
Todo esto genera bastante indignación, la verdad es que no es justo que se tenga que pagar lo mismo. Tendría que haber una tasa fija por la expedición del nuevo carnet y luego una tarifa por año a multiplicar por el número de años que te vaya a durar el carnet. Así pagaríamos menos por 5 años, sería lo justo y lógico, pero en fin, de momento es lo que hay.
Este tema además genera engaños, ya que mucha gente decide no decir que tiene diabetes en el reconocimiento médico y evitar pagar más y renovarlo cada 10 años. Yo a los pocos meses de debutar, me tenía que renovar el carnet porque iba a hacer 10 años desde que lo tenía (la primera vez que me saqué el carnet no tenía diabetes), y también me lo planteé. Me planteé no decirlo y sacarlo para otros 10 años, pero luego pensé que si llegara a pasar algo porque me da una bajada… bueno, que decidí tener las cosas bien hechas por si acaso y pagar los 70 € para 5 años, no creo que ocultándolo sea la forma de solucionarlo. A mi la verdad es que tampoco me importaría ir cada 5 años si tuviera que pagar la parte justa, no el doble, como si no me estuvieran sacando ya la pasta en otras cosas como, por ejemplo, sensores de glucosa, pero lo dicho, creo que eso es otra batalla.
Conclusión
Si queréis conducir, la diabetes no es un problema (en general, que puede haber situaciones más complicadas). Eso si, tened cuidado, controlaros, tened azúcar siempre a mano y a circular.