El segundo trimestre del embarazo va desde el inicio de la semana 14 hasta el final de la semana 27. Ahora mismo me encuentro en la semana 29 y parece que todo va dentro de lo normal, os comento como han ido estas semanas.
Citas médicas
El primer trimestre fue bastante tranquilo respecto a las visitas a los médicos. Durante este trimestre aun han aumentado los controles rutinarios. Todo el embarazo lo estoy llevando por la sanidad pública.
Tocología de riesgo
Por protocolo, a las mujeres con diabetes tipo 1 las derivan directamente a consultas de riesgo en el hospital, al menos en el hospital de Zaragoza donde me están tratado a mi. A partir de la semana 12, me han visto cada 4 semanas, es decir, en este trimestre he tenido controles en la semana 16, 20 y 24.
En estas consultas, me han pesado y tomado la tensión y me han realizado una ecografía rápida para ver que todo iba según lo previstos. En estas ecografía se fijan en que el saco gestacional esté bien y que no haya ningún indicio de parto prematuro, también ven el latido del bebe, pero no es una ecografía enfocada en el bebe como tal.
En este trimestre, me han hecho dos analíticas de sangre: una en la semana 23 y otra en la semana 26. La primera analítica es más completa y miran bastantes cosas. En estas analíticas es normal que salga el colesterol elevado, yo venía del primer trimestre con el colesterol en 176 y me sorprendió ver que este trimestre se disparaba hasta 240. Según me contó el ginecólogo, es normal, incluso podría estar más alto y ser normal. Es necesario esta subida para la formación del tejido graso del bebé, después del parto, debería empezar a bajar hasta los niveles habituales preembarazo. La analítica de la semana 26 no me quedó muy claro porque me la hicieron separada porque en esta analítica solo me miraron anticuerpo por el Rh. Es importante analizar este parámetro para evitar que haya rechazo entre la sangre de la madre y la del bebé, pero si la madre es Rh+, no debería haber problemas independientemente del grupo sanguíneo del bebe. Yo soy Rh+, pero aun así lo comprueban y ya en la analítica del primer trimestre se vio que no había generado anticuerpos de rechazo. Me lo volvieron a mirar en la semana 26, pero fue un pinchazo solo para ver eso. Los resultados de estas analíticas los comenta el ginecólogo cuando acudes a la consulta de revisión.
Durante todo este trimestre seguí tomando Seidinbión como complejo vitamínico y Tromalyt para evitar preeclamsia.
Ecografía
En este trimestre, se realiza una ecografía más completa en torno a la semana 20. Hasta la semana 20, el desarrollo del bebé se ha centrado principalmente en formarse, a partir de ahora, se centrará en la maduración de los órganos y en crecer.
En este ecografía, comprueban que todo esté bien formado y que no hay riesgo elevado de ninguna enfermedad. También pueden comprobar que el flujo de sangre a través del cordón umbilical es adecuado y el bebé se está nutriendo bien. En esta ecografía se determina el sexo del bebé y el peso. En nuestro caso vamos a tener una niña! y en esta semana pesaba 354 gramos.
Tras este ecografía, en mi caso pasé directamente a revisión en tocología de riesgo de las 20 semanas donde me comentaron los resultados.
Endocrinología
Las revisiones con mi endocrina habitual siguieron como hasta ahora, hemos hablado cada 3/4 semanas. Algunas de las consultas han sido presenciales y otras telefónicas. Me miró la hemoglobina glicosilada en la semana 20 que fue de 5.2% y en la semana 26, aprovechando la analítica para el Rh, miramos también las hormonas de la tiroides que estaban bien. También, en la semana 24 me mandó realizar un fondo de ojo para asegurarnos que no había ningún problema.
Oftalmología
Mandada por mi endocrina, el oftalmólogo me hizo una revisión en la semana 24 donde me miraron tensión ocular y fondo de ojo. Todo estaba en orden.
Síntomas
La verdad es que en cuanto a síntomas de embarazo estoy teniendo bastante suerte, durante estos dos primeros trimestres no he tenido demasiado problema y he podido pasar los meses relativamente bien, dejando a un lado el tema del control de glucosa que comentaré después. Alguna de los síntomas que he tenido han sido los siguientes.
Fatiga/cansancio. Este síntoma ha mejorado mucho respecto al primer trimestre, pero es cierto que estoy algo más cansada que de habitual. No obstante, no es gran cosa y con 10 minutos de siesta por las tardes suelo llegar bien a la noche, pero eso si, a las 11 como tarde ya estoy durmiendo.
Digestión más lenta y pesada. Este síntoma lo he arrastrado desde el primer trimestre. Tardo mucho más en hacer las digestiones y esto lo noto sobre todo en el control de la glucosa. Lo que no he tenido (al menos de momento) ha sido ardor de estómago.
Acné. Durante el primer trimestre el brote de acné que tuve fue bastante exagerado, ahora se me ha mejorado mucho, pero aun así tengo algo de acné.
Pies hinchados. Desde la semana 24 más o menos, he tenido días con los pies y tobillos inflamados. En mi caso también se ha juntado con el inicio del verano y el calor también habrá influido, pero ha habido días con bastante inflamación, aunque de momento no es seguido. Sí que el pie se me ha ensanchado un poco (los zapatos cerrados me aprietan), pero al inflamación no se da todos los días. Aun así intento tener las piernas en alto y no estar mucho rato sentada o de pie sin moverme.
Dolor en el lumbago. Ha habido días que la zona lumbar me ha dolido bastante, sin embargo, a los tres o cuatro días me ha desaparecido el dolor. Esto me ha pasado unas tres veces este trimestre. Yo lo he asociado a crecimientos del útero que me han provocado un pequeño tirón o que momentáneamente mi cuerpo pinzaba algo, pero cuando se ha adaptado a la nueva situación, me ha dejado de dolor. Una suerte, porque los días que me dolía limitaba bastante el dolor para moverse con normalidad.
Movimientos fetales. Este síntoma es el que más he disfrutado! Hacia la semana 18 empecé a notar los primeros movimientos del bebé. Al principio, no tenía muy claro si eso que notaba era el bebé o algún movimiento de tripas sin más, pero tenía que ser ella sobre todo por la zona. Notaba debajo del ombligo pequeños movimientos cuando estaba tumbada que cada vez se fueron intensificando más y más. Hacia la semana 20 ya no tenía dudas de que era ella y empecé a notar algo todos los días, unos días más movimientos y otros menos (incluso solo uno o dos). En la semana 21/22 conseguí grabar el primer video donde se ve que mi tripa se mueve en algunos de sus movimientos y ya se sentían si ponías la mano en la tripa, solo que no era muy habitual verla moverse. Una de las cosas que me preocupó un poco es que había días que se movía muchísimo (por muchísimo estoy hablando de notar unos 50 movimientos al día) y otros días que con suerte notaba 10 movimientos en todo el día. Le pregunté al ginecólogo en la consulta de la semana 24 y me dijo que era normal, que dependiendo de cómo se pusiera el bebé podía notar más o menos los movimientos. Que hasta las semana 26/28 no tenía porque preocuparme si había algún día que no la sentía.
Control de la diabetes
Durante este trimestre no he llevado un mal control general de la diabetes, pero estar así me ha supuesto mucho esfuerzo. He aumentado mucho los controles capilares y estaba viendo los valores del sensor constantemente, al menos, después de las comidas. He tenido que ir variando las dosis de insulina. El primer trimestre lo dejamos con bastante sensibilidad a la insulina, llegué a bajar mi pauta hasta un 70% (dejándome la basal al 30%). Este trimestre en general, hemos ido a la alza.
Basal. El segundo trimestre empecé con una basal en torno al 60% de mi dosis habitual que mantuve más o menos hasta la semana 18. Conforme pasaban las semanas me iba quedando alta, en la semana 20 estaba al 80% (aun tenía un 20% menos respecto a mi dosis preembarazo) y en la semana 24 tuve que volver a usar la dosis que usaba antes (estaba al 100%). Luego tuve unos días hacia la semana 25/26, que de repente volví a bajar, estaba más sensible a la insulina y volví a ponerme basales del 80-90%, pero luego de un día para otro hacia la semana 27/28 tuve un subidón importante, y tras varios días de ajustes tuve que aumentar basal hasta el 130%. El segundo trimestre lo acabé con estas necesidades. Respecto a valores iniciales, llegué a un 30% más respecto a antes del embarazo.
Bolos. La insulina que yo manejo en los bolos para las comidas ha variado menos. De hecho, hasta mi aumento de resistencia en la semana 27/28 no he tenido mucha diferencia entre la insulina que me ponía de normal para las comidas antes del embarazo, incluso cuando mi basal estaba al 30%, la insulina de los bolos la mantenía similar (un pelín menor, pero poco). Sin embargo, en la semana 27 junto con el aumento de basal, tuve que casi doblar la insulina en los bolos (me pongo un 80% más para las comidas).
Todos estos cambios me han tenido bastante pendiente. Tengo las alarmas del sensor de glucosa en 140 mg/dL y en cuanto subía de ahí, me ponía a pasear por el pasillo para que no se descontrolara mucho y mirando cada dos por tres que no pasarme de «ejercicio» y luego ir hacia abajo. He conseguido mantener mi glicada en menos de 5.5%, pero me requiere mucho esfuerzo y agotamiento mental. Aunque cada vez queda menos!
Fin del segundo trimestre
Ahora solo queda ya la recta final! Cada vez con más ganas de ver a la peque!